Buenos Aires, 19 de noviembre de 2019. Con su mejor sonrisa de campaña aseguró Larreta "Esta es una de las 54 escuelas que estamos construyendo en este mandato de Gobierno. Está justamente al lado de una plaza nueva que inauguramos en el barrio, que llamamos Manzana 66, un proyecto impulsado por los vecinos". Para luego agregar que "dentro de esa iniciativa de los vecinos, surgió la necesidad de hacer un jardín”, el cual “va a estar terminado para iniciar la colonia en el verano y para iniciar las clases en marzo" de 2020.

Fue en el trascurso de una visita que realizó a las obras el miércoles de la semana pasada, antes de viajar a Italia. “Estamos poniendo la educación como enorme prioridad en nuestro Gobierno y para la ciudad de Buenos Aires”, señaló Larreta, quien estuvo acompañado por el jefe de Gabinete, Felipe Miguel, y la ministra de Educación e Innovación de la Ciudad, Soledad Acuña.

Acuña, por su parte, destacó: "No solamente tenemos un edificio nuevo que cumple todos los requisitos desde lo pedagógico y la seguridad, sino que dentro pasan cosas distintas. Los docentes están siendo capacitados y tienen recursos tecnológicos para que los chicos puedan descubrir y aprender todos los días de manera más creativa y eso les permite abrir sus puertas para el futuro".

En este nuevo jardín, los alumnos podrán hacer uso de dos espacios comunes, dos salas de dos, tres y cuatro años, además de tres salas de cinco y tres talleres, en sus dos pisos. En la planta baja también hay una cocina, un SUM, un lactario y un comedor. Al mismo tiempo, los chicos que asistan al jardín van a tener a su disposición 727 metros cuadrados de espacios recreativos al aire libre.

En el transcurso de noviembre y diciembre se van a finalizar las instalaciones internas y del ascensor, la pintura y la colocación de rejas, lo que va a permitir que el edificio esté apto para su uso a partir del ciclo lectivo 2020.

El jardín de la Manzana 66 surgió de la lucha vecinal. La comunidad en torno a ese espacio –entre Belgrano, Jujuy, Catamarca y Moreno- se organizó primero para defender la existencia de un área verde y pública (en lugar de un estadio cerrado como se pretendía) y luego consiguió también el compromiso de que se incluyera una escuela infantil, ante la falta de vacantes por miles –sobre todo en nivel inicial- en la zona.

Sin embargo, una vez comenzada la obra, el Gobierno de la Ciudad cambió los planes. Y los carteles: inicialmente un cartel de obra anunciaba la "construcción de escuela inicial de creación", pero luego fue reemplazado por otro que admite "escuela inicial de reemplazo". La diferencia entre "creación" y reemplazo" no es menor. En tanto que los vecinos reclamaban nuevas vacantes, el gobierno lo que pretende es trasladar el jardín que actualmente funciona en el Hospital Ramos Mejía. Con el agravante de reducir prestaciones. El Jardín del Ramos está pensado para las necesidades de familias de trabajadores. Atiende chicos desde los 45 días y funciona en una jornada extendida. Dos parámetros ausentes en el "reemplazo" planeado. 

En la nueva sede ingresarían niños desde los dos años y con jornada limitada. Por eso los vecinos que se movilizaron para evitar el microestadio y reclamar un espacio verde, no se resignan. "Nos podrán dar 1000 vacantes, pero los vecinos nunca vamos a perjudicar a los trabajadores del Hospital Ramos Mejía, por eso mantenemos Larreta miente y falsifica", expresaron los vecinos autoconvocados por una Manzana 66 Verde y Pública en Balvanera. 

La comunidad educativa del jardín del Ramos, en tanto, continúa con su lucha en contra del traslado, al que denuncian como un cierre encubierto. El jueves, por caso, hicieron una radio abierta desde las 11 en Venezuela y Gral. Urquiza. "El GCBA determinó que el jardín del Hospital Ramos Mejía ya no funcionará en el Hospital Ramos Mejía, cerrándolo sin fundamentos. Seguiremos resistiendo esta medida incomprensible y arbitraria", plantean en la convocatoria.

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