Buenos Aires, 5 de noviembre de 2019. Tanto fatigar la ciudad con obras de pequeña envergadura multiplicadas en todas las cuadras, finalmente le resultó una fórmula exitosa a un Larreta que además, no dejó de hacer ninguna alianza que le pudiese sumar algún voto más. Como muestra de un estilo que le resultó confiable, tres días después de las elecciones y cuando recién se iniciaba el recuento definitivo, ya se entrevistaba con uno de los que compitió con él el domingo 27. Matías Tombolini fue invitado por Larreta a conversar sobre el futuro, una charla que preanuncia una nueva sumatoria al esquema de poder construído por el sucesor de Mauricio Macri.

Sucesor que hasta ahora lo reemplazó con éxito impensado cuatro años atrás y que quizás pretenda también reemplazarlo en un futuro cercano como máxima referencia nacional del espacio de Cambiemos. Al fin y al cabo, Larreta tendrá la vidriera irrespetuosa de la capital de todos los argentinos para seguir mostrando su activismo en la gestión y su vocación por el maquillaje urbano. ¿Será el próximo líder de Cambiemos?

Los planes expresan deseos y los deseos se realizan en la medida de las posibilidades. Nunca antes. El entorno de Macri trabajó en las horas siguientes al 27 de octubre para tratar de instalar la peregrina idea de que habiendo perdido con claridad, estábamos presenciando un supuesto empate "técnico", como si se tratase de una encuesta donde los números son siempre aproximaciones. 

Pero el ex presidente de Boca la tiene complicada. Mientras que los socios radicales deberán negociar con una nueva administración central y resolver el balance de estos años junto al macrismo, el propio Macri se enfrentará sin la cobertura del poder a una justicia que tratará de limpiar su mala imagen haciendo la faena que mejor le sale, leña del árbol caído. Esperemos para bien de todos que, al menos, se ajusten a derecho, algo infrecuente durante el fugaz reinado del macrismo.

Así las cosas, hasta el patrimonio familiar está en juego, luego de tantas veces que se jugaron al límite gracias a sus influencias y el hábito de espiar las basuras que acumula cada quien en su patio trasero. Esa costumbre de fisgonear también es reprochable judicialmente por lo que fácilmente se puede volver en contra. 

La elección dejó bien parado al desafiante propuesto por Alberto Fernández, pero no se conocen cuáles son sus planes futuros concretos. Lammens se cerró él mismo la alternativa de renovar mandato en San Lorenzo con una reforma estatutaria que sólo permite dos consecutivos, los que está culminando. Aunque el caudal político que detenta puede hacerlo valer dentro de cuatro años, cuando Larreta ya no pueda seguir al frente de la ciudad, para mantenerlo y acrecentarlo deberá permanecer en los primeros planos opinando y generando iniciativas. ¿Lo hará? Quizás sea tentado para ocupar algún lugar en la futura administración nacional, pero tendría que meditar si ese es el mejor camino que puede recorrer para transitar los próximos años.

Lic. Gerardo Codina

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