Editorial | Continuidad o cambio

El debate capital

El 10 de octubre será el debate entre los cuatro candidatos a Jefe de Gobierno. Una sola oportunidad, que puede ser decisiva, a poco más de quince días de las elecciones. Larreta confrontará con Matías Lammens, Matías Tombolini y Gabriel Solano. Está en juego si la ciudad se suma al cambio que anunciaron las PASO o permanece como refugio del PRO.
Buenos Aires, 8 de octubre de 2019. El macrismo tuvo su debut electoral en la Ciudad de Buenos Aires, doce años atrás. Fue después de que Cromañón se devorase el capital político acumulado por Aníbal Ibarra y disfrutó al principio de un guiño cómplice de un kirchnerismo ingenuo. Imaginaba que era favorable al sistema democrático que la derecha conservadora se comprometa mediante las elecciones en la posible alternancia del poder. Cuatro años después de la presidencia de Macri, nadie suscribe esa opinión. El costo en sufrimiento y retrocesos colectivos ha sido demasiado alto como para nuevas inocentadas.

Desde el principio, Larreta tuvo un lugar central en la administración Macri. Su conocimiento de la gestión estatal le confirió el lugar de jefe de gabinete, que en la práctica significó hacerse cargo de la marcha cotidiana del estado porteño. Por eso, no sorprendió que Macri le confiase la continuidad, cuando intentó el salto presidencial. Salvo por su falta de carisma, Larreta tenía todos los atributos.

Ahora la situación es bien distinta. Macri está en caída libre en la consideración social, debido al estrago causado en apenas unos pocos años, del que costará mucho esfuerzo colectivo sobreponerse. A Larreta le toca defender el que puede ser el último refugio en pie de un macrismo en desbandada.

No puede hacer mucho. Por eso se llamó a silencio después de las PASO. Lo único que lo protege es el aceitado mecanismo de la publicidad oficial con el que alimenta un periodismo que no indaga en los problemas de su gestión. Pero todo tiene un límite y los grandes medios también perciben el creciente descontento social con el macrismo y sus consecuencias y deben cuidar el volumen de sus audiencias.

Por lo pronto, para el debate tuvo un guiño cómplice. Tendrá periodistas amigables moderando, gracias a la decisión del Tribunal Superior de la Ciudad. Pero arrastra con el desgaste de sólo ofrecer más de lo mismo, cuando las urgencias sociales son otras. Por lo pronto, la falta de trabajo, que también golpea a muchos porteños y la carestía de la vida, que complica la vida de los que poseen ingresos fijos, sobre todo si alquilan y tienen personas a su cargo.

Los contrincantes que tendrá en el debate son tres, pero sólo uno está en verdad en carrera. Ni las PASO ni las encuestas posteriores auguran un rol destacado ni para Tombolini, del sector de Lavagna, ni al trotskista Solano. Lammens es la novedad de la campaña y de la política porteña. Todavía muchos no lo conocen y el debate puede ayudarlo para acortar distancias con un Larreta que casi no tiene de dónde sumar más votos. Los que sacó en agosto apenas le darían la victoria, pero habrá que ver si la crisis, recrudecida desde entonces, no se devoró ya una parte. Lammens procura tener la oportunidad de meterse en el ballotage, cabeza a cabeza con Larreta. Si lo logra, y es posible, ahí empezará la verdadera campaña por el futuro porteño. 

Lic. Gerardo Codina


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