Porteñas | Subtes con asbesto

Tres afectados reconocidos

La empresa Metrovías admitió que tres trabajadores del subte podrían tener enfermedades vinculadas a la exposición al asbesto, mineral cancerígeno y prohibido en 80 países incluida Argentina, que integra piezas de los trenes que circulan en el subte porteño. La investigación fue iniciada por denuncias de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subterráneo y Premetro, luego de que se conociese que en España los coches adquiridos usados por la administración Larreta al Metro de Madrid para la Línea B, habían enfermado a otros operarios.
Buenos Aires, 27 de agosto de 2019. Al menos tres trabajadores del Subte podrían tener enfermedades vinculadas a la exposición al asbesto, admitió Metrovías en un comunicado emitido la semana pasada. Se trata de tres empleados que se desempeñan en el área de talleres de la línea B del Subte, que circula en nuestra Comuna entre las estaciones Carlos Gardel y Callao, en los que se encontraron "hallazgos vinculables a la exposición al asbesto, en todos los casos sin síntomas", según consta en una comunicación interna de la Gerencia de Recursos Humanos de la empresa operadora del Subte.

Los casos fueron detectados luego de que, según publica el portal especializado enelSubte.com, se sometiera a todo el personal de talleres a exámenes neumonológicos en el Hospital Británico. De acuerdo con el propio comunicado interno de Metrovías, idénticos exámenes se realizarán a todo el personal de tráfico en las próximas semanas.

Pero un informe interno del secretariado ejecutivo de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP) menciona la posibilidad de que el número de afectados sea mayor: de acuerdo con el gremio, aún no se habrían terminado con los análisis y se habla de "un cuadro muy grave", con al menos "un 5% de trabajadores afectados" en los que se habría detectado "pleuresía, inflamación en la pleura, por exposición al asbesto".

El asbesto está presente en componentes tanto de la flota CAF 5000 (retirada por esta causa en febrero de 2018 y dada de baja a mediados del año pasado) como de la flota Mitsubishi, actualmente operativa. La presencia de asbesto en estos trenes fue reconocida oficialmente por las autoridades recién a fines de junio pasado, tras lo cual se comenzó a diseñar un plan para eliminar el asbesto de esta flota en un plazo de cuatro meses.
 
La respuesta sindical se dio a conocer mediante una conferencia de prensa realizada el viernes pasado. En el comunicado difundido posteriormente se afirma que "En base al descubrimiento que los trenes CAF serie 5000 comprados a España poseían asbesto, desde el sindicato se impulsó la revisión de todas las flotas, descubriendo así que casi todas poseen este mineral. El asbesto o amianto es un mineral indestructible que se encuentra prohibido en casi 80 países desde hace casi 20 años, siendo Argentina uno de estos."

También indican que "El taller Rancagua y el taller Urquiza, ambos de la línea B, se encuentran en retención de tareas luego de que se confirmara la presencia de este componente cancerígeno en distintas piezas con las que se encontraban en contacto los trabajadores. La lucha por el reconocimiento de esto por parte de la empresa Metrovías y por SBASE (Subterráneo de Buenos Aires Sociedad del Estado) se dio en ámbitos de organismos como la Subsecretaría de Trabajo y la Defensoría del Pueblo. Actualmente ambas empresas reconocen la presencia de asbesto en las flotas Mitsubishi."

Más adelante señalan que no se trata de un problema sólo de los trabajadores. Dicen "La problemática a la que nos enfrentamos es tanto una cuestión de salud laboral como una cuestión de salud pública. El sindicato exige, en base a esta investigación, a Metrovías y a SBASE que, en primer lugar, se comience por desamiantar cambiando las piezas que están contaminadas, proceso que solo se puede hacer por una empresa matriculada que no contamine el ambiente con el mineral. Que se presente un plan serio e integral de retiro del material. Entendiendo la magnitud de la contaminación, se solicita que se cambien las flotas que están completamente afectadas, convocando a licitación para comprar una nueva flota para la línea B en carácter de urgencia. A su vez, se solicita que sigan los estudios a los trabajadores que están o que alguna vez estuvieron en contacto con amianto, tanto del subte como del premetro, y que los mismos entren al Registro de Agentes de Riesgo (RAR)."



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