Porteñas | Novedad en el ABL

Apuesta a la inflación

El presupuesto porteño prevé para el año próximo que el ABL y el Impuesto Inmobiliario se ajusten cada mes al ritmo de la inflación pasada. La iniciativa sumará inercia inflacionaria y toma como base los incrementos registrados a partir de agosto de 2019. Tal como está diseñada perjudicará además a los inquilinos, entre los sectores de ingresos fijos más afectados.
Buenos Aires, 3 de diciembre de 2019. El proyecto de ley enviado a la Legislatura prevé que la actualización de la base del ABL y el Impuesto Inmobiliario se haga de acuerdo con el índice de inflación registrado en los meses anteriores y mensualmente, con lo que durante los primeros cinco meses impactará la inflación registrada desde las PASO y la posterior devaluación del 50% promovida por el gobierno de Macri.

Fuentes gubernamentales estiman que el proyecto será aprobado esta semana próxima sin mucho debate por la disciplinada bancada oficialista, que vota en bloque todo lo que remite el Ejecutivo. Hasta ahora, como las valuaciones fiscales de los inmuebles se realizaban el 31 de julio de cada año, el Gobierno porteño tomaba la inflación posterior -de agosto a julio- pero realizar el cálculo de cuánto tenía que aumentar el ABL el año siguiente.

Lo que no cambiará son los descuentos para los contribuyentes cumplidores, que muchas veces son los de más capacidad económica.  También se seguirá manteniendo la opción de hacer un solo pago adelantado durante diciembre o enero, con una reducción del 15%.

En tiempos de alta inflación, como los que produjo Macri, el salto que se producía en los valores a devengar por esos dos impuestos, generaba mucho rechazo en amplios sectores de la sociedad. Con la nueva modalidad propuesta, los incrementos se diluirán a lo largo del año y el gobierno mantendrá actualizados sus ingresos. Parece razonable desde el punto de vista contable, pero atenta contra la expectativa generalizada de disminuir la inflación, al establecer un mecanismo de indexación rígida que actúa con cinco meses de demora, en base a la inflación pasada y no la esperada.

Un tercio de los contribuyentes paga el ABL antes de cada vencimiento. Con ello Larreta busca nutrirse de fondos frescos en el arranque del año para encarar obras y no tener dificultades financieras en la administración de la Ciudad. Los contribuyentes cumplidores, pagarán en enero de 2020 un 6,6% menos que en diciembre 2019, de acuerdo con el cálculo realizado por el gobierno porteño, ya que esta categoría obtiene una quita anual cuando cancela todo por adelantado.

El Gobierno porteño precisó que para la primera cuota correspondiente a enero 2020 se tomará la inflación de agosto de 2019, que fue del 3,4% en la Ciudad. Es que como las boletas se imprimen trimestralmente, por una cuestión administrativa se contemplará la inflación de cinco meses antes. En enero las boletas llegarán con una suba del 3,4%, y en febrero se sumará la inflación acumulada en septiembre y así sucesivamente.


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