Buenos Aires, 22 de enero de 2019. Pese a todos los cambios que realizó en dos años Larreta para resolver la seguridad en la Ciudad, el delito sigue aumentando. Ni el número de policías en la calle, ni la unificación de las fuerzas policiales parecieron resultar eficaces para evitar una verdadera oleada criminal, que tiene a Balvanera a la cabeza del número de robos cometidos por cantidad de habitantes. 

El viernes pasado el Gobierno de la Ciudad dio a conocer cuál es el mapa del delito, que llega con importantes revelaciones con respecto a su edición anterior, que aquí publicamos como lo presentó Diario Popular. Para empezar, los robos en la ciudad crecieron un 3,44 por ciento con respecto a 2017, totalizando 70.648 denuncias de las cuales, la mayoría son delitos cometidos en la modalidad "motochorros".

Esta es una de las principales preocupaciones del Gobierno de la Ciudad, tal como lo expresó el vicejefe de gobierno a cargo del ministerio de Seguridad porteño, desde donde buscaron frenar esta ola de delitos con algunas medidas como los chalecos identificatorios, algo que se apenas se cumple en los hechos. Tal es así que los "robos con uso de motos" aumentaron un 10,71 por ciento en los últimos dos años, según las estadísticas.

El listado de los barrios con mayor cantidad de delitos registrados en los últimos 12 meses está encabezado por Palermo (4.949), Balvanera (4.443), Flores (4.039), Recoleta (3.588) y Caballito (3.358). Pero si se consideran los delitos cometidos por cada 100 mil habitantes, Balvanera está a la cabeza, con 320 hechos frente a 219 que se cometieron en Palermo, también por cada 100 mil habitantes, durante 2018.

A esos barrios ya mencionados le siguen Almagro (3.297), San Nicolás (2.594), Constitución (2.406), Villa Lugano (2.313), Barracas (2.203), Belgrano (2.106), Nueva Pompeya (1.914), Villa Crespo (1.908), Retiro (1.861), Parque Chacabuco (1.682), Mataderos (1.622), Villa Urquiza (1.438), Monserrat (1.373), San Cristóbal (1.353), Parque Patricios (1.313), La Boca (1.221), Boedo (1.154), Parque Avellaneda (1.151), Nuñez (1.129) y Liniers (1.065).

Los barrios que registraron menos de mil denuncias son Villa Devoto (989), Villa Soldati (959), Saavedra (940), Colegiales (904), Floresta (904), San Telmo (850), Chacarita (843), Villa del Parque (810), Villa Gral. Mitre (753), Villa Santa Rita (697), Vélez Sarsfield (676), Villa Luro (578), Monte Castro (517), Villa Pueyrredón (508), Villa Ortúzar (460), Paternal (409), Coghlan (373), Villa Riachuelo (280), Villa Real (255), Versalles (253), Agronomía (217), Parque Chas (187) y Puerto Madero (121). La sumatoria total, registra que en 2018 los delitos aumentaron en 3.44 por ciento con respecto al 2017, y en promedio se cometieron unos 193 asaltos por día.

Al mismo tiempo se conoció un informe de la Defensoría del Pueblo bonaerense que documenta que apenas el 3% de los detenidos son extranjeros, una cifra que se reduce a su tercera parte entre los chicos menores de edad, de acuerdo a un informe de la Defensoría del Pueblo bonaerense, desde donde señalaron que "se busca asociar la migración con la delincuencia con datos distorsionados y descontextualizados", tras lo cual atacó a quienes intentan modificar la política migratoria.

Así lo reveló el Defensor del Pueblo Adjunto, Walter Martello, quien precisó que "los números oficiales indican que, en promedio, solo el 3% de los detenidos no son de nacionalidad argentina y ese indicador se reduce al 1% en lo que refiere al fuero penal juvenil bonaerense" y añadió: "Las estadísticas sobre las personas detenidas extranjeras se vienen manteniendo constantes desde hace varios años en la Provincia, con lo cual no hay dato empírico que indique que se han incrementado los delitos cometidos por ciudadanos de otros países".

Martello remarcó que, al profundizar el análisis de quienes están privados de su libertad dentro del fuero penal juvenil (16 y 17 años), prácticamente no hay jóvenes extranjeros privados de su libertad en varias regiones de la Provincia, tales son los casos de los departamentos judiciales de Junín, Mar del Plata, Mercedes, Moreno, Necochea, Pergamino, San Nicolás y Trenque Lauquen.

El especialista, que está a cargo del Observatorio de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de la Defensoría, aseguró que "en la Argentina existe, desde hace muchos años, un marco normativo, que incluye un criterio probatorio estricto, que le otorga facultades a las autoridades de la Dirección de Migraciones para evitar el ingreso al país de personas en conflicto con la ley o para expulsar a quienes no tienen la documentación en regla".

Por eso calificó como "absolutamente regresivas" las últimas declaraciones de funcionarios y legisladores nacionales respecto a la promoción de una política migratoria diferenciada y selectiva que clasifica a los migrantes en dos grupos: los "buenos", que pueden regularizarse, y los "malos", a quienes les corresponde la expulsión.

"Tal mirada pone a las personas extranjeras bajo una sospecha permanente. Se busca asociar la migración con la delincuencia, sobre un diagnóstico que está basado en datos que, en el mejor de los casos, están distorsionados y descontextualizados. Pareciera que en este año electoral, se busca generar una suerte de efecto regional incentivando la estigmatización de las personas migrantes", apuntó Martello, mientras alertó que podrían derivar en una "situación de discriminación institucional".

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