Buenos Aires, 6 de noviembre de 2018. En la Ciudad de Buenos Aires, tanto Larreta como la ministra de Educación, Soledad Acuña, se comprometieron a aplicar la ley nacional que establece desde 2006 la educación sexual integral (ESI) en las escuelas. Para ello, y habiendo recorrido ya un camino, llamaron a especialistas para que discutieran las falencias y plantearan recomendaciones. Hubo varios encuentros en la Legislatura, encabezados por la doctora en filosofía Diana Maffía, que dirige el Observatorio de Género en la Justicia del Consejo de la Magistratura porteño. Parafraseando a la Campaña, el documento final, que se presentará en una escuela de la ciudad, se llama "Educación sexual para decidir".

La principal innovación será que por curso, dos estudiantes serán nominados como promotores ESI. Tendrán entre sus funciones la fiscalización del dictado de los contenidos previstos. Asimismo, serán los responsables de "canalizar las demandas, necesidades e intereses específicos de sus compañeros", por lo cual recibirán una capacitación especial y un kit de materiales con recursos, contactos e información.

Según informaron autoridades porteñas, este cambio surgió luego de una encuesta realizada por el ministerio que lidera Soledad Acuña, que reveló que, aun cuando la enorme mayoría (9 de cada 10 alumnos) había tenido al menos uno de los abordajes estipulados por la Ley ESI, existía una fuerte dicotomía entre los contenidos brindados por los docentes y los que esperaban aprender los estudiantes. "Casi el 90% de los alumnos encuestados decía que había recibido ESI, pero a la vez creía que se podía perfeccionar", explicó Horacio Rodríguez Larreta durante la presentación del proyecto.

Es más, gracias a este estudio, pudieron evidenciar que los maestros preferían abordar temáticas sobre discriminación y violencia en los vínculos, mientras que los estudiantes querían obtener más información sobre embarazos no planificados y aborto. "Por ahora se implementará en las escuelas públicas, pero vamos a invitar a las privadas que se quieran sumar. Los estudiantes van a ser seleccionados en función de un proyecto que van a tener que presentar. La idea es elegir chicos o chicas comprometidos con la temática", destacó una fuente del ministerio porteño.

Pero esta no será la única modificación que entrará en vigencia, sino que además se creará la "Coordinación General de Educación Sexual Integral", donde habrá un coordinador general y asistentes técnicos en representación, tanto de instituciones públicas como privadas de los distintos niveles educativos. Las funciones que tendrá este grupo será controlar las acciones que implementa el gobierno porteño sobre esta temática, gestionar trabajo con supervisores, directivos y docentes de las escuelas porteñas, revisar y crear material, y proponer metas de implementación de corto, mediano y largo plazo. Además, cada institución educativa elegirá a un adulto como referente de ESI, el cual, al igual que los promotores, tendrá capacitación adicional y un kit con material pedagógico y será el responsable de mantener contacto con la Coordinación General para no sólo informar sobre lo que ocurre, sino también solicitar recursos o talleres para abordar las temáticas requeridas o necesarias.  

También se habla del rol de la familia, aunque se explica que en el marco de la ley 2110 de 2006 "la escuela tiene un rol fundamental y obligatorio para la transmisión de un concepto integral de la sexualidad que promueva el cuidado del cuerpo y la salud y la promoción de derechos humanos". 

De todas maneras, se considera que "la familia, como primera educadora, constituye un actor fundamental a la hora de entablar vínculos, alianzas y estrategias". Por ello, se elaborarán cuadernillos para las familias con información sobre contenidos de ESI y actividades que se abordan por nivel educativo. Estos cuadernillos darán a las familias "herramientas prácticas para abordar la ESI desde el hogar". También habrá tutoriales.

Y junto al Ministerio de Salud se extenderá el Proyecto de "Consejerías" en las escuelas de nivel secundario de gestión estatal. Se trata de  que haya espacios amigables en los cuales los estudiantes puedan llevar sus preocupaciones e inquietudes sobre su salud sexual y reproductiva en un marco de respeto, confianza y privacidad.

Pero no todos están a favor. Con la consigna "con nuestros hijos no", grupos minoritarios rechazan al cumplimiento de la educación sexual integral en las escuelas. "La postura irreductible de las personas que se oponen a la implementación de la ESI es inconducente y vulnera derechos de los niños", dijo la Asesora Tutelar de la Ciudad, Yael Bender. 

Y agregó: "Sabemos por nuestro trabajo cotidiano que las violencias y abusos ocurren en casi un 80% dentro del ámbito familiar o en los círculos cercanos de los chicos".  "Entonces entendemos que una educación sexual contribuye a poder estar informados, denunciar cuando sufren violencias y por sobre todo romper el círculo de poder que ejercen sobre ellos y así evitar que se perpetúe".

Para finalizar señaló: "Los niños son sujetos de derechos y de educación, ser oídos y el acceso a la información y a la salud son derechos personalísimos consagrados en nuestras leyes vigentes de protección integral". Derechos que no están sometidos al arbitrio de nadie, ni de los padres.

                                             Santiago Pujol

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