Buenos Aires, 18 de setiembre de 2018. Pese al despliegue policial exhibido desde el traspaso de la responsabilidad al gobierno porteño, distintas agrupaciones vecinales del barrio de Balvanera (parte de la Comuna 3 con San Cristóbal) están en estado de alerta y aseguran que el delito creció en la zona comercial de Once, luego de la creación de las Comisarías Comunales y Vecinales. Sobre el particular entregarán un documento conteniendo sus quejas a las autoridades del Ministerio de Justicia y Seguridad porteño y no descartan hacer una marcha frente a la Comisaría Comunal 3, en Lavalle 1958.

Miembros de Vecinos por un Once mejor, Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires (FECOBA), Balvanera al Sudoeste Asociación Civil, Buenos Vecinos BA expresaron: "Desde fines de Julio, las veredas de Once están ocupadas por manteros senegaleses de lunes a sábado vendiendo marcas truchas. Ellos son -de alguna manera- victimas y el hilo delgado de asociaciones ilícitas, también son los únicos que van presos. La comercialización de Marcas apócrifas infringe la Ley de Marcas y es delito federal. Los productos son originados en talleres esclavos o ingresados por redes de contrabando. Estas prácticas recaudan millones evadiendo y son parte del crimen organizado".

En su página de facebook, Vecinos por un Once Mejor publicaron al respecto: "Manteros en las veredas de Once. TODOS LOS DÍAS, TODO EL DIA. GRACIAS TOTALES, Horacio Rodríguez Larreta, Eduardo Macchiavelli por hacernos revivir a la pesadilla. Y un agradecimiento especial al Comisario Di Santo de Comisaria Comunal 3° que -recién llegado a su cargo- le dio la orden a sus hombres de NO hacer nada con los manteros. Este barrio se ha convertido en una zona liberada para las mafias nuevamente." El mensaje estaba dirigido a la Policía de la Ciudad, a Carlos Breyaui, presidente de la Junta Comunal 3 por Cambiemos y al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

 

Más allá de la reaparición de los manteros, que ocasionan inconvenientes a los comerciantes y dificultan el tránsito peatonal, las organizaciones vecinales señalan que la reforma de comisarías de Policía de la Ciudad que implementó el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en julio provocó "un efecto dramático para los vecinos. En la calle no se ven policías y un patrullero puede tardar más de media hora en acudir al llamado del 911, cuando el promedio antes de la reforma eran 3 minutos." Y argumentan: "La razón es simple de comprender: de 54 comisarías se pasó a tener 15 Comunales (sede dónde están los cuatro comisarios, cargos creados para esta nueva estructura). El resto de seccionales, son denominadas vecinales, dependen de la Comunal y -en muchos casos- se utilizan solamente como boca de denuncia y vestuario. Eso para las que quedaron abiertas ya que cerraron varias. En la nueva estructura, la misma cantidad de policías tiene que cubrir el doble de territorio. Un cambio que hizo retroceder años de avances en la seguridad de la Ciudad. Los vecinos los comprobamos cada día con el delito estallando en nuestra cara", añadieron.

 

Estos son los hechos que registraron las entidades, más allá de la renovada presencia de manteros en el Once. El 18 de agosto mataron a conserje de Castelli 45 de un balazo en la cara; el 5 de septiembre hubo un asalto a mano armada en la panadería de Sarmiento 2895. Encerraron a las empleadas, el patrullero tardó 30´ en llegar. El 6 de septiembre otro asalto a la panadería de Valentín Gómez y Jean Jaures, en el que golpearon a la dueña. El 12 de septiembre otro asalto a mano armada al Supermercado Día de Jean Jaurés 318. Robaron la recaudación (entre $800 y $1000, dijo la empleada) y pertenencias de los clientes (celulares, bolsos). 

Semanas atrás, la Asociación de Comerciantes y Vecinos de la Avenida Entre Ríos denunció que el delito en la zona, en el límite entre Balvanera y San Cristóbal, creció desde que el Gobierno porteño cerró la comisaría 6° (Venezuela 1931) y la convirtió en una Comisaría Vecinal, de perfil administrativo. "Desde el 1 de julio cambió todo. Nos llama la atención esta seguidilla constante de hechos. Todo fue de un día para el otro", dijo a Clarín Andrea Carricaburu, presidenta de la asociación de la Avenida Entre Ríos.

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