Buenos Aires, 4 de setiembre de 2018. A tres años de una millonaria puesta en valor integral, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires construye un Polo Gastronómico en el corazón de la Plaza Houssay (Junín, Córdoba, Uriburu, Paraguay) que será concesionado por una empresa privada durante al menos 20 años. En este límite entre Recoleta y Balvanera circulan a diario 200.000 estudiantes de universidades públicas y privadas que tienen sede en los alrededores. A esto se suman los pacientes del Hospital de Clínicas.

El Gobierno de la Ciudad, a través del Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte, invertirá más de $80.000.000 en las obras, que tienen cercada y clausurada la mayor parte del espacio verde. La licitación pública habla de dotar a la plaza "de una mayor calidad ambiental y variedad de usos, mejorando la interacción social, el fomento del desarrollo barrial, social y cultural". 

El proyecto contempla la construcción en el primer subsuelo de ocho locales comerciales con 2.730 metros cuadrados. Sobre el lado de Uriburu habrá cuatro salas de cine con 1.647 metros cuadrados. Hay que sumar accesos a la estación Facultad de Medicina (Subte D) y al garage del segundo subsuelo. Fuentes oficiales no descartan que haya food trucks durante el día en las veredas y cordones. 

La puesta en valor de 2015 costó $12.500.000. Se fijaron nuevos canteros para ampliar en un 50% la superficie verde. Incluso se hizo una pista de skate en Uriburu y Córdoba, en la manzana del Hospital de Clínicas. Se instalaron dos canchas de básquet y fútbol del lado de Paraguay. Más tarde se instaló un Campus BA, una especie de casilla para que estudiantes trabajen y estudien en condiciones confortables. 

Las imágenes digitales de cómo quedaría el Polo muestran que el ingreso al primer subsuelo se hará a través de una especie de rampa. El frente de los locales se puede ver desde la calle. Hay árboles de mediana altura, pero no queda claro cómo será la futura proporción de espacios verdes. Es posible que merme para poder instalar toda la infraestructura. Tampoco se aclara el nivel de accesibilidad una vez cerrados los locales. Antes del inicio de obras, los vecinos podían ingresar a la plaza a cualquier hora sin problemas o impedimentos. 

Álvaro García Resta, subsecretario de Proyectos del Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte, dijo sobre los 500 lugares para estacionar en el segundo subsuelo: "Cuando hicimos el relevamiento inicial vimos que el segundo subsuelo tenía capacidad ociosa. Por otra parte, es una zona a la que la mayor parte de la gente accede en colectivos y subte. Además, están la bicisenda de Uriburu y la estación de bicing, lo cual tiene que ver con nuestro objetivo de favorecer a quienes no usan el auto para moverse".

La Legislatura aprobó en 2016 el proyecto de ley del Polo. Hubo controversia porque apenas un año atrás se había inaugurado la puesta en valor integral. En julio del año pasado el extinto Ministerio de Modernización informó que la firma Lamp Investments SA tendrá derecho a explotar el Polo por 20 años, renovable por otros 10 más. En los primeros tiempos pagará un canon de $400.000 mensuales. 

Las voces en contra de esta iniciativa señalan el tiempo que dura la concesión. Sostienen que hasta tres décadas es un plazo de tiempo excesivo. La futura concesión del subte, por caso, no se extenderá de los 15 años. El ex legislador porteño por el PSA Adrián Camps durante la votación señaló que este proyecto es un "cheque en blanco para que un inversor privado haga negocios con bienes de dominio público". Del mismo modo opinó el abogado ambientalista Jonathan Baldiviezo del Observatorio del Derecho a la Ciudad: "Es un usufructo del esfuerzo colectivo, mientras es un negocio sin riesgo empresarial".

La legisladora porteña por Unidad Ciudadana Andrea Conde hizo una denuncia más específica. Dijo que en la dirección de la empresa Lamp Investments también están anotadas dos empresas que son propiedad del subsecretario de Proyectos del Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte, Álvaro García Resta. Agregó que la empresa fue creada apenas un mes antes del llamado a licitación y que se presentó con un capital de $100.000, algo insuficiente para un proyecto de esta magnitud. Además, la legisladora dijo que la Dirección General de Bienes estima que el canon debería ser de $700.000, casi el doble de lo acordado.

Otro asunto relevante para la zona es la seguridad. Hay cursadas que terminan pasadas las 10 de la noche y los estudiantes deben esperar en las paradas de colectivo o caminar en los alrededores de la plaza. Denuncian que los arrebatos son frecuentes. 

En junio del año pasado se sucedieron hechos violentos e injustificados en este contexto. Estudiantes de Medicina denunciaron que fueron pinchadas con agujas. Los centros de estudiantes de varias facultades denunciaron que había zona liberada. "Fuimos testigos de intentos de secuestros, las mafias actúan en complicidad policial y al amparo del Estado", dijeron en la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA).

La existencia del Polo busca de alguna manera mitigar esta situación. El Gobierno porteño informó que los locales gastronómicos estarán abiertos hasta medianoche. Es una forma de generar movimiento constante a altas horas. En este sentido, García Resta llama a "darle vida al espacio improductivo de plaza, que es durante la noche y en el verano".

                                                                 Juan Castro

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