Buenos Aires, 7 de agosto de 2018. La idea de juntar los hospitales Udaondo, Ferrer, Curie y el Instituto de Rehabilitación Psicofísica (IREP) en el predio del Hospital Muñiz, para liberar sus sedes actuales y venderlas, es un viejo proyecto inmobiliario que fue presentado en sociedad por el mismo Macri hace diez años, cuando el Dr. Lemus era su ministro de salud en la ciudad y contaba con la bendición de la Asociación de Médicos Municipales.

Desde entonces poco avanzó, pero ahora Larreta lo reflotó. Tanto que este mes de julio habilitó la demolición parcial de los pabellones del Muñiz para hacer las nuevas instalaciones compartidas. "La explicación que dan (...) es el deterioro del Hospital. La misma gestión que gobierna hace más de 10 años en la ciudad y abandonó a la salud pública, es ahora la que nos dice, que tirando abajo gran parte de este patrimonio histórico nos vamos a beneficiar", dijo sobre la novedad Javier Andrada, legislador porteño de Unidad Ciudadana y vicepresidente de la Comisión de Salud de la Legislatura. 

El personal de los hospitales afectados se opone y denuncia la idea de achique de la planta y la disminución de camas de internación que se esconde detrás del proyecto, además de los riesgos potenciales para la salud de trabajadores y pacientes derivados de la concentración en un solo espacio de enfermos que padecen cáncer, enfermedades respiratorias, infecciosas y gastroenterológicas, junto a aquellos que requieren rehabilitación. 

Eduardo Nasif, representante de ATE Capital, sostuvo en declaraciones a la prensa que "este es un nuevo proyecto del macrismo que busca (...) otro nuevo achicamiento en la salud, concentrando cinco hospitales que no tienen nada que ver entre sí". 

El presidente de la Asociación de Médicos Municipales porteño (AMM), Jorge Gilardi, denunció a mediados de julio que seis médicos se contagiaron de tuberculosis en los dos últimos meses en hospitales de la ciudad de Buenos Aires y lo atribuyó al incumplimiento de las normativas de seguridad e higiene laboral por parte de las autoridades locales.

 

"En los dos últimos meses seis médicos se han contagiado de tuberculosis dentro de los hospitales, son seis casos confirmados", reveló. Para el dirigente gremial, "no se ha cumplido con las normativas de seguridad e higiene laboral por parte de las autoridades" y responsabilizó en forma directa a la ministra de Salud de la Ciudad, Ana María Bou Pérez. El tema motivó un comunicado de la Asociación con el título "¿Quién cuida al que cuida?"

En el mismo comunicado además se consignaban los dos accidentes ocurridos con los ascensores sin mantenimiento del Hospital Durand. En un caso, un paciente se cayó desde el primer piso hasta el subsuelo por el hueco de un ascensor cuya puerta se abrió cuando no debía. Un día después, dos médicos quedaron atrapados, en el séptimo piso, en otro ascensor cuyo piso comenzó a desmoronarse y tuvieron que ser rescatados por los bomberos.

"Estamos evaluando hacer un abrazo ante el desfinanciamiento. Porque está en terapia intensiva el hospital. Y hoy los ascensores son trampas mortales. Estamos muy complicados. Vas al IREP, vas al hospital oncológico, o al Muñiz, y están iguales. En pésimas condiciones. Acá están todas las organizaciones gremiales preocupadas. Los pacientes están preocupados. Hoy está clausurado el ascensor que casi se cae del séptimo piso: hay pacientes de tercera edad que tienen que subir por escalera", declaró un representante gremial del Durand.

Otra vez sarampión 

Dos casos no son muchos. Pero si se trata de una enfermedad infecciosa que no se presentaba en 18 años por los éxitos en la vacunación, es un montón. Y puede haber más, advierten los especialistas. Los casos tienen una peculiaridad. No son chicos que vinieron enfermos desde el exterior, sino que adquirieron la infección acá (contagio endémico). 

En Argentina el último caso de sarampión endémico se registró en el año 2000 y, desde entonces, se registraron un total de 32 casos importados o relacionados con la importación. Más aún. En septiembre de 2016 se declaró a la Región de las Américas libre de virus de sarampión endémico, siendo así la primera región del mundo en eliminar esta enfermedad. Por eso el dato es preocupante. 

Frente a esto, las autoridades sanitarias indican verificar esquema de vacunación. Al año la primera dosis de vacuna triple viral (sarampión-rubeola-paperas), y la segunda después de los 5 años.

Dieron marcha atrás con un cierre anunciado. En una reunión que mantuvieron el jueves 12 de julio en las instalaciones del CeSAC 28, ubicado en Soldado de la Frontera 5144 en Villa Lugano, funcionarios y trabajadores acordaron tres puntos: garantizar la continuidad del Centro con las funciones asignadas a la actualidad, garantizar la partida presupuestaria para el personal e insumos en el presupuesto 2019 y abrir los concursos para cubrir los puestos vacantes, las horas de psicopedagogía, fonoaudiología y enfermería. 

Esto fue "una victoria de los vecinos y la comunidad médica" dijeron los legisladores del Bloque Peronista, Santiago Roberto y Claudio Heredia, que habían presentado un pedido para que el Ejecutivo informe sobre los planes de cierre que las autoridades sanitarias habían informado a los trabajadores a principios de mes. Pero el intento estuvo. Quizás por aquello de si pasa, pasa. 

  Santiago Pujol

Compartir nota en las redes sociales Enviar Imprimir