Buenos Aires, 10 de julio de 2018. Fueron cinco años de una lucha vecinal persistente que consiguió preservar un espacio cultural en un lugar en el que sólo se pretendía construir un emprendimiento inmobiliario y marca el triunfo de la lucha de los vecinos quienes en virtud del valor e importancia del teatro para el barrio, conformaron en 2013 la Asamblea de Recuperación del Cine Teatro Urquiza y junto a entidades barriales, clubes de la zona, actores y miembros de la cultura, bregaron desde entonces por la preservación de este espacio cultural y la protección de su valor patrimonial a través de la presentación de proyectos de ley en la Legislatura y amparos judiciales.

 

En la búsqueda de un entendimiento entre los vecinos, el Gobierno de la Ciudad y Establecimientos Campana SA, el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de Buenos Aires convocó a audiencias en 2017. En ellas los vecinos plantearon que los propietarios debían ajustarse al cumplimiento de la ley nacional 14.800 que establece que donde se demuele un teatro se debe construir una sala de similares características respetando la capacidad de la sala al 90%, el Estado tenía que buscar que el espacio cumpla una función cultural y social, la misma por la cual nació el cine-teatro y ellos aportar ideas para su funcionamiento, preservando la historia e identidad barrial. 

Los dueños del inmueble prometieron presentar un proyecto en el plazo de tres meses que cumpliera la normativa y pudiera satisfacer a los vecinos, quienes pidieron a los representantes de la Ciudad presentes que le facilitaran a la empresa los trámites para que la propuesta no fuera perdidosa. 

Finalmente en esta última convocatoria, se firmó un acuerdo ante el Tribunal Superior de Justicia porteño: el barrio conservará su espacio cultural y los inversores levantarán su edificio de oficinas. Allí, Establecimientos Campana SA, se comprometió a construir una sala teatral destinada a la actividad cultural dentro de la normativa urbanística y edilicia vigente. El proyecto contempla nueve pisos, con una sala específica para cine-teatro, otra para actividades culturales y espacios para el uso teatral. Según el texto del acuerdo, los espacios para desarrollar tales actividades estarán en la planta baja y en el primer piso del edificio y se mantendrá la fachada actual. 

Será un espacio cultural de gestión privada y tanto los integrantes de la Asamblea, como el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires podrán proponer actividades culturales para que se lleven a cabo en esas salas. Los vecinos gestionarán estas acciones y el GCBA a través del Ministerio de Cultura pondrá a disposición las líneas de crédito y los programas culturales que se encuentren vigentes para que el sitio se convierta en un referente en Parque Patricios.

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