Buenos Aires, 6 de febrero de 2018. Entre el 6 y el 18 de octubre la ciudad será sede de los Juegos Olímpicos de la Juventud. Será la tercera vez que se realicen y la primera que ocurra en América. Participarán casi 4 mil deportistas de más de 200 países, de entre 15 y 18 años, con unas características distintivas: la cantidad de hombres y mujeres atletas será la misma, por primera vez en un evento organizado por el Comité Olímpico Internacional y en muchas disciplinas competirán equipos mixtos, en categorías establecidas por edades. 

Las diferentes competencias se disputarán en la ciudad de Buenos Aires y las localidades de Bella Vista (Partido de San Miguel), Villa Martelli (Partido de Vicente López) y San Isidro. El emblema de los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018 consiste en la expresión “Buenos Aires 2018” escrita en una tipografía diseñada con letras curvas y sin aristas, en la que cada letra está pintada con algunos de los cinco colores de los anillos olímpicos, que simbolizan los cinco continentes habitados.

No es la primera vez que Buenos Aires organiza un evento multideportivo juvenil. La ciudad organizó con anterioridad los Juegos Panamericanos de 1951 y los Juegos Sudamericanos (Odesur) de 2006, disputados en el Cenard. Esta será otra gran oportunidad de hacer conocer en el mundo nuestra ciudad.

La idea de realizar unas olimpíadas específicamente juveniles se concretó por primera vez en 2010. La cita inaugural fue en Singapur, al sur de la península indochina. En 2014, los segundos Juegos Olímpicos de la Juventud tuvieron lugar en Nankín, China. Ahora estos juegos abandonaron Asia por un tiempo y arribaron a América.

Los juegos olímpicos juveniles, como los de mayores, tienen una versión de invierno, que se celebra también en forma cuatrienal, pero desde 2012. Su programa deportivo incluye los mismos deportes y disciplinas que los juegos olímpicos de invierno inmediatamente posteriores, así como otras disciplinas deportivas específicamente dirigidas a jóvenes, incluidas a propuesta de las federaciones deportivas internacionales. 

Estos juegos de invierno aún no salieron de Europa. Primero se celebraron en Innsbruck, en los Alpes austríacos. Luego en 2016 en Noruega, en Lillehammer y se prepara Lausana, Suiza, para recibirlos en 2020.

Cualquiera pensaría que los atletas son las estrellas exclusivas de los juegos. Pero no es así. Una categoría menos visible es la que hace posible la mega organización del evento. Son los voluntarios, que conviven codo a codo con los deportistas los doce días de los juegos. Desde intérpretes, pasando por profesores de educación física, hasta profesionales de la salud. El Comité Olímpico Argentino, organizador de los Juegos, está convocando a que se registren aquellos que quieran participar, con el lema "Sin atletas, no hay juegos. Sin voluntarios, tampoco." La convocatoria cierra en marzo y se seleccionarán entre los postulados, unos 8 mil voluntarios. A fines de enero ya se habían inscripto más de 20 mil interesados en dar una mano gratis.

Los voluntarios prestarán servicio en áreas de asistencia al espectador, servicios de traducción, relaciones con medios de comunicación, asistencia en competencia deportiva, atención a delegación, salud y tecnología. Los criterios de selección incluirán formación, idiomas y experiencia en grandes eventos.

Los requisitos para inscribirse son tener 18 años antes del 1 de agosto. No hay edad límite. Disponibilidad de horarios, tanto durante el evento como en los días previos en los que recibirás entrenamiento y estar dispuesto a colaborar por lo menos durante 10 días. Habrá dos turnos, uno de mañana y otro de tarde. Ambos serán de entre 6 y 8 horas.

Tanta gente que viene de visita a participar de un evento tiene que tener un lugar donde alojarse. La Ciudad lo está construyendo. Es la Villa Olímpica. Tendrá su final de obra en abril y será entregada al Comité Olímpico Internacional (COI) y al gobierno de la Ciudad seis meses antes del inicio de la competencia.

A partir de entonces, el ente deportivo y el gobierno porteño se encargarán de equipar las viviendas para los atletas y preparar los espacios urbanos comunes del predio, de 125.000 metros cuadrados en el barrio de Villa Soldati.

Los 31 edificios que lo conforman tienen entre seis y siete pisos y albergan entre 21 y 48 viviendas, según el tamaño. Cada uno cuenta con cocheras, un salón de usos múltiples y un área de locales comerciales y servicios, ubicada en las plantas bajas.

Finalizados los Juegos, estos edificios se transformarán en viviendas a las que se podrán acceder mediante créditos blandos instrumentados por el Instituto de la Vivienda de la Ciudad y el Banco Ciudad, con prioridad para los vecinos de Soldati, Villa Riachuelo y Villa Lugano, los que componen la Comuna 8.

                                                                                                                     Santiago Pujol

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