Comunales | Centro Gallego

Aprueban su venta

Como había anticipado una consulta realizada el pasado 12 de diciembre, la asamblea de representantes del Centro Gallego de Buenos Aires aprobó ayer la venta del edificio y la cesión de la gestión del hospital a la empresa española Ribera Salud, asociada a la Fundación Favoloro.
Buenos Aires, 19 de diciembre de 2017. Los representantes de los socios del Centro Gallego de Buenos Aires aprobaron ayer la venta del edificio y la cesión de la gestión de su hospital a la empresa española Ribera Salud, que realizó una oferta de 42 millones por el inmueble y pretende invertir otros 60 en su modernización. El centro, que cuenta con 110 años de historia y fue fundado por emigrantes como sanatorio y centro cultural para atender a la colectividad gallega en la capital argentina, pasará así a manos del grupo Ribera Salud, concesionario de varios hospitales públicos en la Comunidad Valenciana, España. Aquí el grupo español operará asociado a la Fundación Favoloro.

La operación se enmarca dentro de los planes del grupo sanitario español para expandirse por América Latina, unos planes que está acelerando conforme su negocio amenaza con retroceder en España, donde la administración valenciana pretende revertir el modelo de gestión público privada en virtud del cual gestiona cinco hospitales.

Una comisión de seis representantes del centro será la encargada ahora de negociar durante el próximo mes el contrato con Ribera Salud. La empresa se ha comprometido a dar continuidad a los trabajadores del centro "con su antigüedad" y los atrasos en los pagos de los salarios que acumula la institución. 

Los socios no han querido, sin embargo, aprobar en la asamblea extraordinario celebrada ayer las cuentas de los últimos cinco años de gestión, en los que el Centro Gallego ha estado intervenido judicialmente por el Gobierno argentino debido a las deudas que acumula. Por ello, no hay una cifra oficial del déficit de la institución y será la comisión la encargada también de llegar a un acuerdo al respecto con los compradores. El dinero que paguen por el edificio estará destinado a cancelar esa deuda.

La consulta previa

La semana anterior se había realizado una consulta a los socios y trabajadores del Centro Gallego para conocer su posición acerca del ofrecimiento realizado por la prestigiosa Fundación Favaloro y por el poderoso grupo español Rivera Salud. El Si ganó por amplía mayoría, aceptando la propuesta que estas dos entidades –Favaloro y Rivera- presentara a las autoridades del Centro para brindarle a los actuales socios, prestaciones y servicios de salud de altísima calidad y excelencia médica reconocida, pudiendo mantener los asociados, idénticos planes y con los mismos costos.

Sobre un total de 5.412 socios en condiciones de votar, incluyendo la Sede de Valentín Alsina, 2.151 participaron de la consulta. Se impuso el Si por una mayoría significativa: 2084 votos a favor contra 56 votos que acumuló el No y sólo 12 no fueron válidos. En la compulsa con los trabajadores y profesionales de la mutual, el Sí al acuerdo con Favaloro-Rivera, fue en el camino similar: sobre 696 votantes, 671 votaron por la propuesta, sólo 13 por el No y hubo 12 votos inválidos.

La consulta por el Si a los socios y trabajadores del Centro Gallego, significaba aceptar el ofrecimiento hecho por estas dos destacadas empresas de salud, manteniendo los planes de los socios a perpetuidad, con una altísima calidad de servicios a valores mutuales, preservando los puestos laborales e incluyendo una fortísima inversión en el edificio para su adecuarlo y modernizarlo.

Una historia que lo encuentra en crisis

El Centro Gallego de Buenos Aires ve su futuro de color negro. La histórica institución de la emigración gallega, que celebra su 110º aniversario este año, afronta semanas decisivas en su porvenir después de acumular más de una década de profunda crisis económica y administrativa y superar intentos de privatización y venta. Intervenido el hospital por el Gobierno argentino hace cinco años a través del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (Inaes) para paliar su crítica situación, los actuales gestores convocaron una asamblea extraordinaria de representantes ayer lunes, 18 de diciembre. En ella, al margen de que debían aprobarse las cuentas, se iba a someter a consideración la solicitud de quiebra de la entidad en caso de que no se aprobara la cesión de la gestión y la venta del legendario edificio en el centro de la capital argentina al grupo español Ribera Salud y que cuenta con el apoyo de la Fundación Favaloro.

El dilema colocó a asociados y agrupaciones políticas en un agrio debate. El deseo de no ver morir una institución tan importante en sus servicios sanitarios como en el patrimonio histórico, cultural y sentimental de la emigración empuja a muchos a apostar por la venta y privatización ante la nula alternativa que se les ofrece. El Centro Gallego cuenta ahora con menos de 6.000 asociados cuando, en sus tiempos de esplendor, llegó a tener 120.000.

Fundado en 1907, en la sede de 34.000 metros cuadrados (con seis pisos y dos sótanos) se distribuyen 60 salas de consulta y seis quirófanos y en él se ocupaban más de 500 camas, aunque ahora el promedio es de muchas menos. En una de ellas falleció Alfonso Daniel Rodríguez Castelao. El cuarto donde murió, el 202, se mantiene prácticamente igual 67 años después de su muerte. Además, el Centro Gallego cuenta con una biblioteca con 20.000 volúmenes, muchas de ellas piezas históricas; una importante fonoteca; el Teatro Castelao, con casi 400 butacas; una sala de exposiciones o una pinacoteca con obras de Luís Seoane o Carlos Maside. En los últimos tiempos, en la histórica institución se han sucedido impagos, deterioro, protestas laborales y cada vez menos asistencia. Y se ha alcanzado una deuda millonaria.

En la carta de intenciones enviada el pasado 10 de noviembre, el grupo Ribera Salud informó de las diferentes reuniones mantenidas con los administradores del Centro Gallego y advertía de una situación patrimonial de "deudas con instituciones públicas, trabajadores, representantes sindicales y terceros proveedores", además del "deterioro de las infraestructuras, falta de equipamiento actualizado y déficit de personal ante la falta de expectativas laborales". Así, explica su intención de revitalizar la institución y como primera condición ponían la de la "adquisición del inmueble del Centro Gallego, debiendo negociar el importe en base al valor en libros revisable y plazo de pago". También aclaraba que el inicio de la actividad "debe de ser libre de cargas y deudas de todo tipo, asumiendo la nueva sociedad a única responsabilidad sobre la gestión realizada por esta".

Respeto de los bienes históricos, culturales y artísticos de la importante diáspora gallega que se encuentran en la institución, Ribera Salud apuesta por "velar y potenciar los órganos institucionales del Centro Gallego y su patrimonio cultural, negociando con todas las partes implicadas".


Compartir nota en las redes sociales Enviar Imprimir

Dejanos tu comentario