Buenos Aires, 10 de octubre de 2017. Esta zona que conforma un costado del Abasto se halla en la mira de especuladores, por lo que los vecinos frenaron a la cuadrilla que asfaltaba y tapaba los históricos adoquines de la calle Guardia Vieja, contactaron inmediatamente con "Proteger Abasto" y "Patrimonio Almagro Boedo", las que se comunicaron con los comuneros, difundieron el trámite en las redes sociales y avisaron a los medios. Los obreros se fueron dejando un cuarto de cuadra asfaltada.

La Comisión de Patrimonio del Consejo Consultivo Comunal 5 (Almagro y Boedo) y la entidad patrimonialista Proteger Abasto hablaron con los operarios y se acordó la suspensión temporal del asfaltado, ya que los adoquines de la calle Guardia Vieja están protegidos por ley.

Esta calle se convirtió en los últimos años en un polo cultural y gastronómico emblemático del barrio gracias a sus centros culturales y restaurantes temáticos. Comienza cerca de la calle Gallo, a pasos el shopping Abasto en Balvanera (Comuna 3), y continúa por Almagro hasta cerca de la avenida Medrano (Comuna 5). En Guardia Vieja entre Gallo y Mario Bravo, cerca de cuatro cuadras, aún sobrevive la calle adoquinada que protege del calor veraniego y permite que los autos pasen a baja velocidad fomentando el tránsito peatonal de quienes asisten a bares y centros culturales y los vecinos residentes también se vean favorecidos

En la mañana del miércoles 6, mientras realizaban una asamblea en la calle para debatir lo ocurrido el día anterior, los vecinos observaron que la misma cuadrilla con el mismo camión estaba trabajando en Guardia Vieja entre Billinghurst y Mario Bravo. Por lo que se acercaron nuevamente, volvieron a aplicar el procedimiento del martes 5, y los trabajadores pararon la tarea hasta que se hizo presente el inspector a cargo de la obra, quien explicó que los obreros estaban asfaltando las bocacalles por pedido de la Dirección de Tránsito para poder señalizarlas. Los vecinos le señalaron al inspector que ya había una cebra sobre el empedrado, que estaban afectando adoquines históricos en buen estado y que no hacía falta ampliar el asfalto a un cuarto de manzana. Finalmente la obra se suspendió. 

El gobierno porteño sabe perfectamente que el Área de Protección Histórica Abasto está por ampliarse, ya que sus propios legisladores participan en el debate, y todas las partes tienen el mapa de empedrados a preservar en la ampliación del Área. No se entiende entonces esta  indicación de la Dirección de Tránsito que incumple la ley de preservación de adoquinados y muestra a la vez una importante falta de coordinación entre áreas de gobierno. Entonces deben ser son los vecinos movilizados los que cumplen la tarea de inspectores y preservadores de los adoquines. 

Compartir nota en las redes sociales Enviar Imprimir