Porteñas | Subtes porteños

Un negocio para privados

Pese a que el 82% de los consultados desean un servicio estatal, el Gobierno porteño se empecina en sostener un servicio concesionado que prácticamente no ha mejorado desde 1994. Envió a la Legislatura un proyecto de ley que propone ceder el servicio por al menos otros 15 años. Al mismo tiempo, el larretismo inició conversaciones con una serie de compañías extranjeras para que tomen parte de una futura licitación. A su vez, la oposición presentó proyectos para que el Subte sea operado por el Estado a través de SBASE una vez que caduque el contrato con Metrovías. Buenos Aires, 5 de julio de 2017. En los últimos meses del 2017 finalizará la histórica concesión a Metrovías, que lleva 23 años. También es el fin de la “emergencia en el servicio” decidida por el gobierno porteño y que ya había sido prorrogada varias veces, por la que SBASE tiene una amplia libertad de gasto. Disconformes con una operatoria marcada por las quejas de los usuarios y un nivel de mantenimiento en permanente descenso, los equipos técnicos que definen las políticas de transporte dentro del larretismo ya pusieron primera para dar con un nuevo administrador del servicio.

Una encuesta hecha a pedido del gobierno reveló en 2015 que el 82% de los usuarios prefiere que el Subte sea operado por el Estado. La encuesta de servicio encargada por Subterráneos de Buenos Aires, que incluía una pregunta sobre la operación del Subte, arrojó un contundente resultado: el 82% de los entrevistados opinan que el Subte debería ser operado por una empresa dependiente del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y sólo un 11% prefiere la operación privada.

Sin embargo, ahora Horacio Rodríguez Larreta busca el tratamiento exprés de un nuevo proyecto de ley que “privatiza” el Subte por otros 15 años a partir del 2018. Se trata de una maniobra impulsada por el Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte de Franco Moccia. El texto final pasó antes por la legisladora Graciela Ocaña, nueva socia de Cambiemos y Diego García Vilas, presidente de la Comisión de Obras y Servicios Públicos de la Legislatura. Por pedido de Ocaña se amplió la licitación pública a empresas extranjeras. El Gobierno tiene en mira a Keolis y la RATP, dos empresas estatales de Francia, con las cuales ya se contactó, además de la operadora del subte de Madrid.

A diferencia del régimen actual, que mantiene a Metrovías como mera administradora de personal y operadora de los trenes mientras que las inversiones corren por cuenta de Subterráneos Sociedad del Estado (SBASE), el proyecto de Larreta entrega toda la operación -decisiones sobre formaciones e infraestructura incluidas- a un privado.

“En concreto, lo que se está intentando hacer es cambiar a una empresa por otra. La principal diferencia respecto de cómo ha funcionado el subte está en que ahora el PRO directamente quiere privatizar el servicio en su totalidad”, comentó Marcelo Ramal, legislador porteño por el Partido Obrero en el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT).

Según el metrodelegado por la Línea B Claudio Dellecarbonara, “es un costo extra tener el servicio concesionado porque a los gastos que se tiene por el funcionamiento le tenés que agregar lo que se lleva Metrovías”.

“Desde 1994 que empeoró la condición de trabajo. Entre despidos, retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas quedaron tres mil laburantes en la calle y a los que quedaron, les aumentó la jornada de 6 a 8 horas. Se nos mueren a razón de un compañero por año por falta de medidas de seguridad”.

“No cumplió ni siquiera con los pliegos del contrato de concesión y, en paralelo, ha hecho del subte un gran negocio: hasta hace 2 años tenía la potestad de toda la cartelería subterránea y alquilaba los túneles para pasar fibra óptica, luz y otros cableados”, concluyó Dellacarbonara.

Itaí Hagman, economista y referente de Ahora Buenos Aires, aseguró que “el servicio tuvo un aumento de tarifa del 682% en 6 años y sin embargo se sigue viajando mal y se avanzó muy poco en la construcción de nuevos metros de subte”. A su vez, resaltó que “Metrovías, empresa del grupo Roggio, tuvo sendas denuncias por desviación de fondos y enriquecimiento ilícito”. Cabe destacar que el grupo Roggio está siendo investigado por posibles conexiones con la causa Lava Jato, por su asociación con Odebretch en la construcción de una planta potabilizadora.

El 19 de mayo el portal de noticias www.sintesisporteña.com.ar publicó que Horacio Rodríguez Larreta, había interesado a potenciales inversores alemanes en los proyectos de infraestructuras que planea la ciudad porteña, durante una visita a Berlín para compartir experiencias municipales. Entre ellos, la licitación para la concesión de la operación del subte por quince años.

Entre tanto aquí, el bloque del FPV presentó un proyecto para que el Subte sea operado por el Estado a través de SBASE una vez que caduque el contrato prorrogado con Metrovías. El bloque de Lousteau también presentó su proyecto de estatización.

La propuesta consiste en una reforma a la ley 4472, aprobada en 2012 al traspasarse la red a la Ciudad, que establece como punto central que “SBASE deberá prestar por sí el servicio” del Subte, desechando de plano la opción de delegar la explotación de la red en un operador privado.

El proyecto también contiene una importante reforma de la composición del directorio de la empresa estatal, que pasaría a estar integrado por nueve miembros: cinco del Ejecutivo, dos representantes de los trabajadores, un representante de los usuarios y uno designado por la Legislatura en representación de los bloques opositores.

Cabe recordar que, al tratarse de una concesión de un servicio público por más de cinco años, el proyecto oficial requiere de 40 votos en doble lectura para resultar aprobado. El PRO sólo tiene 28 bancas propias por lo que debe hacer alianzas para lograr sus fines.


Santiago Pujol

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