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Homenaje a Rodríguez Castelao

El Instituto Argentino de Cultura Gallega rindió un homenaje al eminente dirigente gallego, con motivo del 67 aniversario de su fallecimiento, ocurrido en Buenos Aires. Buenos Aires, 17 de enero de 2017. El Instituto Argentino de Cultura Gallega del Centro Gallego de Buenos Aires homenajeó al escritor gallego Alfonso Daniel Rodríguez Castelao con motivo del 67 aniversario de su fallecimiento en esta institución.

Durante el acto, que como en años anteriores se llevó a cabo en el hall de la sede de la institución, el presidente electo del Centro Gallego, Alfonso Mourente, depositó una corona de laureles a los pies del busto de Castelao.

En el acto también participaron los responsables del Instituto Argentino de Cultura Gallega, así como el interventor judicial, Martín Moyano Barros, quien dirigió unas palabras a los presentes.

Hugo Ladino Rodin, por su parte, fue el encargado de recordar a los numerosos socios y amigos presentes el significado de Castelao para la colectividad gallega.

El homenaje se completó con la participación del Coro Polifónico de la entidad que hizo un recorrido por algunos temas de su repertorio, clásicas canciones de Galicia, y del grupo de gaitas. Los presentes también pudieron visitar una pequeña exposición con diferentes ediciones de los libros de Castelao y sus dibujos.

CASTELAO

Alfonso Daniel Manuel Rodríguez Castelao (nacido en Rianjo, Galicia, el 30 de enero de 1886 y fallecido en Buenos Aires, el 7 de enero de 1950) fue un político, escritor, pintor, médico y dibujante español, considerado uno de los padres del nacionalismo gallego. Castelao es una figura central de la escena cultural y política gallega de principios del siglo XX. Todo un símbolo del nacionalismo gallego, un luchador en el exilio, que reflejó en su obra literaria y pictórica el profundo compromiso que lo unía a Galicia.

Su padre emigró a Argentina a los tres meses del nacimiento de Daniel. En el transcurso de 1895 su madre Joaquina emigró también, llevando al pequeño Alfonso Daniel, para ir a vivir con su marido en localidad argentina de Bernasconi, en La Pampa.

Allí residió hasta 1900, y según contó el propio Castelao descubrió el valor de la caricatura leyendo el semanario porteño Caras y Caretas. Ese año la familia decidió regresar a Galicia para que Castelao estudiase medicina en la Universidad de Santiago de Compostela.

Se unió al movimiento Acción Gallega en 1912, cuyo objetivo era despertar la conciencia de clase del campesinado gallego. Se dedicó a la pintura y consiguió en 1916 la segunda medalla en la Exposición Nacional de Madrid con el óleo Oscegos. Un momento básico para la evolución de su ideario fue la incorporación a las Irmandades da Fala, en 1916. A partir de esa fecha, va madurando el pensamiento de Castelao hasta desembocar de forma abierta en el nacionalismo.

Desde 1926 fue miembro de la Academia gallega. En las Cortes Constituyentes de la República fue nombrado diputado y participó en la elaboración del proyecto del estatuto gallego. En 1926 publicó Cousas, su primer libro, compuesto de relatos breves; y luego, Os dous de sempre y Retrincos, ambas de 1934. El ensayo Siempre en Galicia (1944) refleja claramente su ideario político-social.

La obra literaria de Rodríguez Castelao, escrita casi íntegra en lengua gallega (excepto discursos y artículos, como la colaboración en El liberal de Madrid), está en función de la realidad sociocultural gallega y de una función pedagógica de denuncia, para cuyo fin utiliza el humorismo sarcástico o esperpéntico. Expresó fielmente su voluntad de denuncia de las injusticias. Como dramaturgo merece la pena citar la obra Os vellos no deben namorarse (1941).

Sus dibujos y pinturas atestiguan la misma posición de realismo crítico que encontramos en sus escritos, marcados como están unos y otros por el humor y la ironía, al tiempo que por la tristeza y la melancolía o morriña. En 1917 abandonó definitivamente la pintura de gran formato con A tentación de Colombina para entregarse al dibujo y la obra gráfica. Sus dibujos entroncan a menudo con la tradición del grabado popular y se caracterizan por una acentuada estilización en blanco y negro; de hecho, gran parte de su labor de dibujante está esparcida en distintas publicaciones periódicas en las que colaboró, aunque llegó a formar series en torno a determinados temas (Galicia mártir).

En su obra influyeron notablemente la fotografía, los dibujos satíricos de la prensa europea y, en opinión de los críticos más familiarizados con su técnica, la estampa japonesa. Por tener en la prensa el medio natural para su obra gráfica, desde 1922 trabajó en el Diario de Galicia.

En 1931 resultó elegido diputado como galleguista independiente para las Cortes Constituyentes de la Segunda República y participó en la constitución del Partido Galeguista.
Miembro de la Real Academia Gallega desde 1933, fue confinado en Badajoz en noviembre de 1934. Durante su estancia en Extremadura escribió para A Nosa Terra una serie de artículos con el título de Verbas de chumbo (Palabras de plomo) que posteriormente integraría en Sempre en Galiza. El 6 de septiembre de 1935 se puso fin al destierro tras las gestiones del nuevo ministro de la Gobernación, Manuel Portela Valladares. En 1936 fue escogido de nuevo diputado en la candidatura del Frente Popular. Tomó parte de manera destacada en la campaña por el sí al Estatuto de Autonomía de Galicia, que fue aprobado en plebiscito el 28 de junio de 1936.

La sublevación militar que dio origen a la Guerra Civil le sorprendió en Madrid, instalándose en Valencia a finales de 1936 y posteriormente en Barcelona. En 1938 se exilió en Nueva York y participó en la campaña de las elecciones al Centro Gallego de La Habana.

En este periodo, y de manera paralela al compromiso político, continúa con su obra artística. En 1939 trabaja en el álbum Debuxos de Negros una serie de dibujos que muestran escenas de la música, la cultura y la discriminación que sufría la gente de color, realizados en Cuba y en Nueva York y que constituyen «sin duda una de las expresiones más verdaderas, y más patéticas de la creatividad del artista» [...] «porque en estas láminas recoge algo que no tiene que ver con la transcripción aséptica de lo que se ve». Será nombrado presidente de honor de la Federación Mundial de Sociedades de Negros en reconocimiento a su lucha antirracista.

Finalmente, en julio de 1940 partió a Buenos Aires. Fue el máximo impulsor del Consejo de Galicia, creado en 1944 en Montevideo (Uruguay) y que pretendía agrupar a los diputados gallegos en el exilio, constituyéndose en representante de Galicia entre las instituciones republicanas en el exilio. Fue presidente del Consejo hasta su muerte.

Fue ministro sin cartera del gobierno republicano en el exilio presidido por José Giral (1946–1947), estableciéndose en París, ciudad dónde vivió hasta agosto de 1947.

Murió el 7 de enero de 1950 en el sanatorio del Centro Gallego de Buenos Aires, siendo enterrado el 9 de enero en el cementerio de la Chacarita. Sus restos fueron trasladados de nuevo a Galicia en 1984, y ahora descansan en el Panteón de Gallegos Ilustres, en el monasterio de Santo Domingo de Bonaval. La vida de Castelao ha sido retratada por el documentalista argentino Jorge Preloran.

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